Glass skin (Etiqueta)

  • Mitos sobre cómo cuidar el contorno de los ojos ¡desvelados!

    Mucho se habla de los remedios caseros y profesionales para las arrugas, líneas de expresión, bolsas y ojeras alrededor del ojo, pero ¿cuántos funcionan realmente? En el artículo de hoy rompemos los mitos principales sobre cómo cuidar el contorno de los ojos y los cambiamos por soluciones reales. ¡Por vuestra cara bonita! Este año me he propuesto convenceros de la importancia de cuidar la piel por encima del maquillaje, sí, porque la casa no se empieza por el tejado y porque una tiene que aprender a sumar antes que a multiplicar, y porque, chicas, la piel alrededor del ojo es mucho más delgada y no tiene glándulas sebáceas. Características responsables de que sea tan sensible a las agresiones externas. Además, es tendencia si queremos conseguir una Glass Skin, ¿quién se apunta?

     Linda mujer mirando al espejo con una sonrisa de pie en una toalla en el baño

    Mito número 1: Solo se usa en pieles maduras

    Menuda mentira. La piel alrededor del ojo es cuatro veces más fina que la del rostro, por eso, necesita productos específicos y cuanto antes mejor. Según los expertos, los divinos 25 años son un buen momento para empezar. Pero no vale con ir a por el primer antiaging que se cruce en nuestro buscador ¡calma! Cuanto más jóvenes somos, menos cantidad de cosméticos necesitamos. A mí, personalmente, me encanta Diamond Cocoon Sheer Eye de Natura Bissé porque soluciona dos problemas a la vez: fortalece la zona del ojo y como tiene color, sustituye al corrector. Es muy ligero, pero con la cobertura ideal para no necesitar nada más.

    Mito número 2- El contorno de ojos solo se utiliza una vez al día

    Grave error. Si somos perezosas nunca alcanzaremos el reino de las pieles perfectas, por eso debemos entender que la zona del contorno de los ojos es tan sensible a la contaminación, rayos del sol, deshidratación, etc, que necesita cuidados extras siempre que se pueda. Es decir, no solo vale con aplicar un producto día y noche, sino que, mínimo una vez a la semana, echaremos mano de una buena mascarilla. Si queremos una enfocada a los signos del cansancio consecuencia del estrés, Advanced Night Repair Eye Mask de Estée Lauder es la mejor opción. Perfecta para llegar a casa, deshacerse del día y solo pensar en una misma. ¡Para qué más!

    Mujer con parches en los ojos con masaje facial en el salón de belleza

    Mito número 3: el frio no sirve para nada

    Todo lo contrario. Me declaro fan absoluta de guardar mis cremas, sobre todo, las que utilizo para el contorno de ojos, en la nevera. El frío descongestiona y tonifica la piel y cuanto más lo practiquemos, mejor. Además, si elegimos un cosmético con una textura fresca potenciaremos su efecto calmante sobre la piel. ¿Un favorito? Le Lift de CHANEL, en general, todos los cosméticos de la gama me encantan –ya lo sabéis– pero este en concreto lo guardo en un sitio muy especial entre el pepino y los yogures. 

    Mito número 4: se aplica como una crema normal

    Para nada. Como os comentaba al principio, la piel del contorno de los ojos es tan fina y sensible que debemos aplicar los cosméticos de forma concreta para potenciar aumentar sus efectos y no dañar la zona. Por ejemplo, si contamos con una crema profesional como Capture Totale C.E.L.L Energy con células madres de DIOR y la aplicamos al tuntún vamos a conseguir mucho menor que si lo hacemos con maña. Os lo explico de forma sencilla:

    Si queremos eliminar bolsas nos aplicaremos la crema desde fuera hacia dentro. Así, mejoramos el drenaje de los ganglios.

    Si queremos eliminar arrugas, lo haremos de dentro hacia fuera para mejorar la elasticidad de la piel.

    ¡Y listo!

    Cuidar la piel alrededor de los ojos. Primer plano de la foto.

    Ahora que hemos desmontado los cuatro mitos más importantes sobre las cremas para el contorno de ojos, solo me queda invitaros a poner las verdades resultantes en prácticas para lucir una mirada radiante, joven y sana. Y vosotras, ¿conocéis otros mitos? Contarme por aquí, en Instagram o Facebook y en la web. ¡Hasta pronto!

  • GLASS SKIN en solo 3 pasos: luminosidad desde el cuidado de la piel

    La tendencia de la que vamos a hablar hoy viene de Corea del Sur, se ha viralizado y ha superado al Glow Skin. ¿Lo habéis adivinado? Es el Glass Skin o cómo lucir un rostro traslúcido, luminoso al natural en 3 sencillos pasos. Y digo sencillos porque Internet se ha llenado de largas listas con más pasos a seguir que temas tiene una oposición. No. No se trata de eso. Para conseguir una piel cristalina, luminosa y saludable que no necesita llevar maquillaje, solo hay que… ¡cuidarla! Solo eso. Vale, quizás un poco más de lo habitual, pero no demasiado más. Tranquila, me he propuesto demostraros lo sencillo que puede llegar a ser y sin necesidad de aprender coreano -aunque me encantaría–. ¿Os apuntáis?

    Foto de estudio de una bella mujer con una piel perfecta, ella tocando su rostro

    Paso 1 Glass Skin: limpieza en profundidad

    Este paso os lo sabéis de memoria, seguro que sí. Para conseguir una Glass Skin perfecta debemos empezar con una limpieza profunda del rostro en función de nuestro tipo de piel. Os dejo un artículo donde tratamos en exclusividad las pieles secas, grasas y mixtas. ¡Conmigo nunca os faltará de nada! Para hacerlo bien, utilizaremos limpiadores de calidad, agua tibia, un buen exfoliante, mascarilla y tónico –sí, los tónicos han vuelto y piensan quedarse–. Para la exfoliación con resultados glass, tengo un truco infalible: vitamina C. Podemos conseguirla, por ejemplo, con el exfoliante C+C Vitamin Scrub de Natura Bissé. Es 0 agresivo con la piel que, además, queda suave, limpia y mucho más luminosa. ¿Queréis otro regalo? También vale para el cuerpo.

    En cuanto a la mascarilla, como se trata de ser muy constantes con la limpieza diaria y sé que tiempo es algo que todas buscamos, pero ninguna sabemos dónde lo hemos dejado, os quiero recomendar la Masque Eclat Express à l`Argiles Rouge Formule Intensive de Sisley. Una mascarilla en la que se puede confiar y que solo necesita 5 minutos de actuación. Is it real life?

    Cerrar foto de estudio de una bella mujer con una piel perfecta, mientras se limpia la cara

    Paso 2 Glass Skin: hidratar, hidratar e hidratar

    Si hemos hecho bien los deberes de limpieza facial, es decir, no hay ni un solo resto de maquillaje o impureza, es el momento de avanzar. El segundo paso para conseguir una Glass Skin consiste en buscar la máxima hidratación de la piel. Para ello, elegiremos un sérum con la cantidad suficiente de activos concentrados que hidraten la piel en las capas más profundas. A continuación, nuestra crema hidratante de siempre. Para las que tenéis el objetivo antiedad como bandera, debéis darle una oportunidad a la crema Nutri-Lumière Jour de Clarins. Está especialmente indicada para pieles frágiles, sin luminosidad y con un aspecto poco sano. ¡A mi no me miréis, que yo me ocupo de mi piel todos los días! ¡Vamos!

    Paso 3 Glass Skin: tratamiento al rescate

    Estamos en el último paso. ¡Ya hemos llegado! ¿Se os ha hecho corto? De eso se trataba: de no complicarse la vida. El truco final para conseguir una Glass Skin, jugosa, rebosante de vitalidad y buen aspecto, es recurrir a un tratamiento rejuvenecedor profesional. Mi as en la manga es el tratamiento Dreamskin de Dior. De verdad, es perfecto para disfrutar del placer de llevar la piel desnuda… ¡incluso a una cita o al trabajo! Actúa sobre los signos de la edad más visibles para ralentizar el envejecimiento de la piel. Es fácil de aplicar y muy gustosa. Ay, juventud, divino tesoro, ya te fuiste para… volver convertida en uno de mis cosméticos favoritos. ¡Ya me contaréis!

    Retrato de una bella mujer en el baño aplicando protector solar en la cara

    ¿Qué os ha parecido? ¿No os apetece poner a prueba vuestra piel y apuntaros al Glass Skin? Para mí es el gran descubrimiento, la gran revolución que lleva al extremo el Glow Skin porque hace mucho más foco en la naturalidad de la piel. Ahora os toca a vosotras contarme qué opináis en Instagram, Facebook o en la web. ¡Hasta la próxima!