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Cómo tratar las rojeces de la cara por el frío
Con la llegada del frío, los cutis más sensibles se suelen ver afectados con la aparición de pequeñas rojeces en la cara. ¿Te ha ocurrido esto alguna vez? No hay que preocuparse pero sí es importante tratarlo a tiempo. Normalmente se trata de un problema circulatorio donde la sangre no transita adecuadamente y los minúsculos vasos sanguíneos que tenemos en el rostro se rompen por dentro, dando lugar a esos enrojecimientos, que tanto nos suelen molestar. Es un problema puramente estético pero que si se combate desde joven, se puede controlar. ¿Quieres saber cómo?
Pieles especialmente sensibles
Los pómulos, la nariz y a menudo la barbilla son los lugares donde más visibles son estas pequeñas rojeces. A veces aparecen a partir de los 25 años y normalmente les ocurre a las personas que poseen una piel muy fina, seca y sensible. En estos casos, al tener menos glándulas sebáceas, el frío o cualquier agente externo penetra en la dermis de forma más rápida rompiendo la barrera protectora que también es muy fina, y al final se traduce en las manchitas rojas.
Por eso, conviene recurrir a los tratamientos que aportan elasticidad e hidratación haciendo esa barrera algo más fuerte. Una de nuestras recomendaciones es el Bio-Performance de Shiseido, que permite atenuar el enrojecimiento y líneas rojas con rapidez. En pocas semanas, la piel recupera su tonalidad natural gracias a sus principios activos.
Una buena hidratación es clave en estos casos, pero la ayuda externa de una buena crema. Por eso, es aconsejable utilizar sérum y productos que contengan activos muy hidratantes que penetren en las capas más profundas de la dermis. Bi Sérum Intesif de Clarins es uno de ellos, ya que aporta luminosidad e hidratación intensiva, protegiéndola de la contaminación y agentes especialmente nocivos para la tez.
¿Sabes cuántos cambios sufre nuestra piel al día?
Algunos estudios apuntan a que la dermis soporta hasta ¡17 choques térmicos al día entre sequedad, frío, calor o humedad! ¿Te lo habías planteado alguna vez? Ahora que ya somos conscientes de la cifra, conviene protegernos y mimar nuestro rostro con buenos hábitos. Hemos comentado muchas veces lo importante que es protegerse del sol y evitar exposiciones extremas, también evitar ingerir alcohol, comidas picantes, estrés y por supuesto, usar la crema adecuada para cada persona. De no hacerlo, estas pequeñas rojeces que a veces aparecen en edad temprana se pueden convertir en manchas o molestos granitos con 40 años. Evitarlo, muchas veces, está en nuestra mano.
Aromessence- Rose d´Orient de Decléor es un sérum enriquecido con aceites esenciales de manzanilla y rosa damascena, con una textura fina y sedosa, perfecto para pieles muy sensibles. Es 100% natural y tiene la propiedad de suavizar y calmar la piel cuando está alterada y devolverle el bienestar.
No renuncies al maquillaje
Muchas personas temen no poder usar maquillaje cuando padecen estas rojeces en la cara, pero hay bases protectoras muy buenas en el mercado que protegen la piel, como la Base Protectora SPF 15 Redness Solutions de Clinique, un maquillaje sin aceites añadidos que tiene una tonalidad verde y la cualidad de devolverle el tono natural y corregir el enrojecimiento.
¿Te han salido algunas rojeces en la cara? ¿Quieres contarnos tu experiencia?
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¡Horror, me han salido granitos en el rostro y tengo una entrevista de trabajo! ¿Qué hacer ahora? ¿No os pasa que cuando se acerca una ocasión especial, como una cena romántica o un evento, de repente empiezas a observar pequeños puntitos rojos que se extienden por la nariz, la frente, los pómulos… y a veces incluso se llegan a infectar, produciendo rojeces y molestias? Lo cierto es que el estrés, una alimentación con exceso de grasa y una insuficiente higiene facial son algunos de los motivos por los que pueden llegar a brotar.
Una buena alimentación ayuda a tener una piel bonita
Sabemos lo importante que es mantener una dieta equilibrada para mantenernos en buena forma, pero ¿cuánto influye realmente comer sano en nuestra piel? Los granitos son un exceso de grasa que salen a la superficie “rompiendo” la epidermis del rostro o del cuerpo. Otras veces, salen espinillas (bacterias y grasa que se acumulan en los folículos del rostro), y en otras ocasiones brotan puntos negros (similar a las espinillas pero más duros, negros y más difíciles de eliminar). Los tres tipos de impurezas salen en muchos casos por comer comida basura, precocinada o con alto contenido en grasas. Por eso, lo primero es optar por comer más verduras, fruta y bajar el nivel de azúcar y grasa.
Sé fiel a tu higiene facial
Los cambios hormonales, como la menstruación o un embarazo, también inciden decisivamente en la aparición de puntitos rojos, algo que es difícil de cambiar. Pero lo que sí está en nuestra mano es tener unos hábitos de limpieza facial bien establecidos y utilizar los productos faciales adecuados para cada fase. No te preocupes que te vamos a despejar todas las dudas.
Uno de los productos para la piel que no puede faltar en tu cuarto de baño es una buena crema exfoliante, ya que es el encargado de eliminar las células muertas. Por ejemplo, el Waso Nettoyant Exfoliant Doux de Shiseido es perfecto para pieles jóvenes, es cremoso y muy agradable de aplicar en todo el rostro, gracias a su fórmula a base de plantas y micro-gránulos.La limpieza debería ser un must y no irnos a dormir sin lavarnos adecuadamente la cara. Si además tienes la piel un poco grasa, es recomendable que uses un jabón facial como el de Clinique, que limpia los poros, deja el rostro fresco y sin tiranteces. El segundo paso que debes seguir es aplicar la Loción Clarificante Piel con Granos Anti-Blemish también de Clinique para quitar las células muertas, el brillo y aliviar la irritación que a veces producen los indeseados granitos.
Por último, debes aplicar una crema acorde a tu tipo de piel para obtener la máxima hidratación. La crema Carita Ideal Contrôle Émulsion Poudrée ayuda a que ésta se restablezca reduciendo las secreciones de sebo. Los resultados son increíbles y le devuelve a la piel su elasticidad.
