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¡Horror, me han salido granitos en el rostro y tengo una entrevista de trabajo! ¿Qué hacer ahora? ¿No os pasa que cuando se acerca una ocasión especial, como una cena romántica o un evento, de repente empiezas a observar pequeños puntitos rojos que se extienden por la nariz, la frente, los pómulos… y a veces incluso se llegan a infectar, produciendo rojeces y molestias? Lo cierto es que el estrés, una alimentación con exceso de grasa y una insuficiente higiene facial son algunos de los motivos por los que pueden llegar a brotar.
Una buena alimentación ayuda a tener una piel bonita
Sabemos lo importante que es mantener una dieta equilibrada para mantenernos en buena forma, pero ¿cuánto influye realmente comer sano en nuestra piel? Los granitos son un exceso de grasa que salen a la superficie “rompiendo” la epidermis del rostro o del cuerpo. Otras veces, salen espinillas (bacterias y grasa que se acumulan en los folículos del rostro), y en otras ocasiones brotan puntos negros (similar a las espinillas pero más duros, negros y más difíciles de eliminar). Los tres tipos de impurezas salen en muchos casos por comer comida basura, precocinada o con alto contenido en grasas. Por eso, lo primero es optar por comer más verduras, fruta y bajar el nivel de azúcar y grasa.
Sé fiel a tu higiene facial
Los cambios hormonales, como la menstruación o un embarazo, también inciden decisivamente en la aparición de puntitos rojos, algo que es difícil de cambiar. Pero lo que sí está en nuestra mano es tener unos hábitos de limpieza facial bien establecidos y utilizar los productos faciales adecuados para cada fase. No te preocupes que te vamos a despejar todas las dudas.
Uno de los productos para la piel que no puede faltar en tu cuarto de baño es una buena crema exfoliante, ya que es el encargado de eliminar las células muertas. Por ejemplo, el Waso Nettoyant Exfoliant Doux de Shiseido es perfecto para pieles jóvenes, es cremoso y muy agradable de aplicar en todo el rostro, gracias a su fórmula a base de plantas y micro-gránulos.La limpieza debería ser un must y no irnos a dormir sin lavarnos adecuadamente la cara. Si además tienes la piel un poco grasa, es recomendable que uses un jabón facial como el de Clinique, que limpia los poros, deja el rostro fresco y sin tiranteces. El segundo paso que debes seguir es aplicar la Loción Clarificante Piel con Granos Anti-Blemish también de Clinique para quitar las células muertas, el brillo y aliviar la irritación que a veces producen los indeseados granitos.
Por último, debes aplicar una crema acorde a tu tipo de piel para obtener la máxima hidratación. La crema Carita Ideal Contrôle Émulsion Poudrée ayuda a que ésta se restablezca reduciendo las secreciones de sebo. Los resultados son increíbles y le devuelve a la piel su elasticidad.