Comienza el verano: la época de los vestidos cortos, los colores vivos, las terrazas y las jornadas para pillar moreno. Por eso, es necesario hacer un post sobre los mejores consejos de belleza para conseguir una piel bronceada, sana y protegida. Es verdad que, desde hace unos años, cada vez estamos más concienciadas sobre los peligros que conllevan la exposición irresponsable de nuestro cuerpo a los rayos del sol. Sabemos que habrás oído ciento de consejos como estos, pero merece la pena repetirlos hasta la saciedad, ¿sabéis por qué? Porque es una lástima convertir en enemigo algo que es sinónimo de alegría, bienestar y que nos hace sentir bien. Además, ¡todos estamos mucho más guapos bronceados!
Para lograr una piel bronceada y cuidada menos es más.
El primer truco de belleza para lucir una piel dorada sin dañarla para toda la vida es practicar la moderación. Seguro que muchas de nosotras hemos realizado sesiones intensivas de sol para conseguir un moreno de revista, y hemos acabado con un color gambón a la plancha muy poco favorecedor. Por eso, es muy importante controlar los tiempos que pasamos bajo el sol, llevar siempre sombrilla ¡y utilizarla!, pero sobre todo aplicar protección solar. Nosotras a la hora de elegir una crema solar somos muy “tiquismiquis” y no nos conformamos con cualquiera. Una de nuestras favoritas es la Crème Solaire Toucher Sec UVB50 de Clarins porque se extiende bien y no deja la piel grasa, no daña a los corales marinos y, además, tienes la versión Crème Solaire Toucher Sec UVB50 talco si, como les pasa a muchas personas, no soportas la lociones líquidas o buscas los beneficios de la crema en polvo.
Para las pieles que en estos momentos se encuentran insertas en los tratamientos anti-edad no nos cansaremos de recomendar Sunleÿa G.E. Spf 50+ de Sisley. A nosotras, por lo general, nos enamoran con mucha facilidad los productos que destacan por su versatilidad y este es uno de ellos: muy resistente al agua, perfecto para días de playa y piscina, y, además, funciona muy bien como crema solar diaria antienvejecimiento. ¿Alguien da más?
Para que el bronceado dure más en tu piel ¡no dejes de protegerla!
Una mala costumbre que tenemos muchas de nosotras es pensar que solo debemos utilizar protección solar en las primeras exposiciones al sol, pero ¡qué grave error! Debemos proteger nuestro rostro y cuerpo de los rayos del sol todos los días del verano y del año. Eso sí, no siempre será necesario utilizar el mismo factor SPF. Lo ideal para el cuerpo es empezar con una leche solar como Aroma Sun Expert Lait Protecteur Hydratant FSPF 50 que ayuda a conseguir un bronceado perfecto sin dejar de hidratar la piel, algo muy necesario para paliar la sed de la dermis por el sol. Cuando nuestro moreno nos parece adecuado y ya solo tenemos que mantenerlo (nuestras ansias por el sol han disminuido), podemos bajar a un SPF 30, en esta ocasión os recomendamos el Protector solar corporal en Spray de CLINIQUE que deja un efecto refrescante que siempre se agradece. Eso sí, para el rostro recomendamos no dejar nunca de utilizar un factor 50.
Beneficios de una piel bronceada y protegida
Tomar el sol es bueno, ¡muy bueno! Pero hay que hacerlo con tranquilidad para disfrutar del sinfín de beneficios que conlleva más allá de lucir bronceado. El sol contiene vitamina D, tan necesaria para nuestros huesos, ayuda a nuestro sistema inmunológico, reduce la presión en sangre y el colesteros, además, nos hace sentirnos mejor con nosotros mismos y tener una visión más positiva de la vida. Otra forma de potenciar las ventajas solares es a través de la alimentación. Alimentos ricos en carotenos que estimulan la creación de melanina como el mango o la zanahoria, vitamina E como los frutos secos para la regeneración de la piel, vitamina C para luchar contra los radicales libres y ácidos grasos omega 3 como los del pescado azul para favorecer su elasticidad y protección.
Nos gustaría terminar recordando que nuestra piel tiene memoria, por eso nos perdonará los años locos, las cremas “baratas” y las quemaduras solares, pero ¿olvidar? Eso no lo hará nunca. Así que ya sabéis: hidratar, proteger y no abusar del sol. Y vosotras, ¿cómo os tomáis la temporada de los bronceados? ¿Qué trucos conocéis? ¡Contarnos!
