Hoy venimos con nuestra primera entrada del año, por ello antes de comenzar nos gustaría felicitaros el año y desearos nuestros mejores deseos.
Hoy queremos hablaros del acné, un problema para nuestra piel, que suele originarse durante la pubertad.
En ocasiones ya de adultos pueden originarse brotes puntuales a nivel hormonal que nos provoquen la aparición de molestos granitos.
Se trata de un exceso de producción de sebo por parte de las glándulas sebáceas que provocan la aparición de los molestos granitos.
Para evitar su aparición os recomendamos seguir una rutina cuidadosa con vuestra piel que nos ayude a controlar el equilibrio de nuestra piel.
Para empezar siempre nos limpiaremos muy bien la piel, si nos hemos maquillado procederemos a un correcto desmaquillado. Una de las posibles causas de aparición de acné es dejar la piel maquillada sin respirar permitiendo que los poros se obstruyan.
Utilizaremos un producto que limpie nuestro rostro en profundidad y que nos ayude a retirar todos los resto de maquillaje que puede haber en nuestra piel.
Procuraremos un utilizar un jabón o limpiador que sea respetuoso con nuestra piel, ya que a veces atribuimos la piel acnéica a una piel muy grasa que necesita productos fuertes y no es así.
Para desmaquillar ojos y labios os aconsejamos utilizar un producto específico, hay que tener en cuenta que para maquillajes marcados o en los que hemos utilizado productos waterproof no nos vale cualquier producto. Os aconsejamos que sea bifásico, es decir, que incorpore en su formulación aceites que nos ayudarán a eliminar los restos de una forma sencilla.
Continuamos aplicando en el rostro con unos algodones tónico, de esta forma cerraremos los poros y evitaremos que se queden abiertos permitiendo la entrada de residuos en la piel a causa de los factores externos.
El paso más importante es la hidratación, hemos utilizado productos que tienden a resecar la piel, por lo que debemos tener claro que si no queremos que pierda elasticidad o que se resienta utilizaremos una buena crema hidratante específica para nuestro tipo de piel.
Una vez a la semana deberemos exfoliar la piel con un producto exfoliante para eliminar las células muertas. Conseguiremos eliminar el exceso de grasa y regular el PH de la piel.
Si podemos ese mismo día aplicaremos una mascarilla hidratante, sino nos da tiempo pues otro día pero eso sí una vez a la semana. Nos ayudará a aportar un extra de hidratación a la piel y a equilibrarla.
Si conseguimos ser constantes con el cuidado de nuestra piel, conseguiremos minimizar el problema y controlar el acné.
¿Contadnos habéis sufrido alguna vez algún brote de acné? ¿Cuáles han sido vuestros trucos?