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No importa la longitud, color o forma de tu cabello, todas tenemos algo en común: pasión por nuestra melena. Por eso, sufrimos con cada punta abierta y gastamos de media al año más en productos para el pelo que en cualquier otro cosmético. Aún así, y, sin querer (queriendo) cometemos una serie de errores en el cuidado de nuestro cabello que vamos a solucionar a lo largo de este artículo. Para ello, vamos a estudiar temas tan necesarios como cuánto lo lavamos, con qué lo secamos y qué comemos para que todas pasemos a ser unas auténticas Rapunceles de la vida. Eso sí… ¡cada una a su estilo! Por cierto, no olvidéis que los productos que aparecen en el artículo los podéis encontrar en la web con un precio especial durante toda la semana. Ahora sí… ¡empezamos!
Error 1: Lavarlo mucho y poco
El tema de cuánto nos lavamos el pelo ha pasado a ser una de las conversaciones más habituales entre conocidos y familiares. Por un lado, están las que se lo lavan todos los días, –¿en serio, tía? – y las que no lo hacen nunca –¡tampoco nos pasemos! –. Lo que está claro es que lavarlo en exceso o demasiado poco solo tiene consecuencias negativas para el cabello. Mi consejo para evitar este error es el punto intermedio. Un exceso de lavado elimina la protección natural del cabello. La grasa capilar que tanto queremos combatir ¡es sana!, y debemos protegerla. Por lo tanto, dos o tres lavados a la semana es más que suficientes… Excepto si vives en una mina, claro.
Error 2: No utilizar mascarilla
El punto intermedio se aplica también a las mascarillas. Es un error muy grave abusar de las mascarillas para el pelo porque lo engrasan y desequilibran más que ningún otro producto. Una vez a la semana o cada quince, días según su estado, es más que suficiente. Por ejemplo, si buscamos empezar a hacer las cosas bien desde cero, os recomiendo una mascarilla restauradora como Hair Care de Sensai porque respeta las defensas naturales del cabello. Por el contrario, si queremos una limpieza en profundidad, Masque purificant Avant Shampoing de Sisley atrapa y elimina la polución y todas las impurezas ¡todas, todas! Lo importante, repito, es utilizarlo en su justa medida. ¡Merece la pena!
Error 3: El exceso de calor
Cuando nos lavamos el cabello es inevitable idealizar el resultado final, pero las prisas no son buenas consejeras. Por eso, es un error utilizar un secador con el cabello recién lavado y, mucho peor, lanzarnos a por las planchas. Incluso el agua muy caliente abre los poros de la cabeza y destruye cutículas del cabello. Mi recomendación es utilizar preparar el cabello con un sérum capilar suavizante como Smoothing Hair de Ziaja con aceite de argán que mejora la elasticidad y suavidad del pelo a la vez que fortalece la barrera natural de hidro- lípidos. Lo ideal es secar el pelo con una toalla y de forma suave para que pierda el máximo de agua, proteger con un serum y, cuando solo esté húmedo, secar. ¿Planchas? Solo para ocasiones especiales ¡lo natural es bello!
Error 4: Peinar el cabello demasiadas veces
Algunas de nosotras estamos un poco obsesionamos tanto con la perfección de nuestro cabello que no podemos permitir que un solo pelo cambie de sitio. El continuo “peina que te peina” es un error muy común que deja nuestro cabello frágil y sin volumen. De verdad, solo necesitamos peinarlo una vez al día, después de la ducha o antes de salir de casa, y apoyarnos en cosméticos voluminizadores para conseguir el efecto deseado. Un favorito es Hair Rituel de Sisley que levanta el cabello para todo el día ¡no exagero! La moraleja aquí es tan sencilla: confiar en los profesionales es el único truco que vale.
Error 5: Malos hábitos de vida
Somos lo que comemos, bebemos, sentimos y experimentamos – no me cansaré de repetirlo –. Por eso, es un error muy grave ignorar nuestros hábitos de vida cuando queremos conseguir una melena perfecta. ¡Los cosméticos no hacen milagros! Cada día debemos consumir los nutrientes, proteínas, y cantidad de agua necesarios. Hacer ejercicio, no excedernos los fines de semana, relajarnos en el trabajo, etc. En fin, ya sabéis a lo que me refiero. Y no, no es difícil. ¡No empecemos con las excusas! Cuando juntamos buenos hábitos de vida y cosméticos de calidad las posibilidades de conseguir los resultados que buscamos aumentan. Querer es poder y actuar ¡también!
Estos han sido mis consejos para una melena 10. Llevarlos a cabo no es difícil, aún así, os invito a pasaros por cualquiera de nuestras perfumerías para pedir consejo sobre el estado de vuestro cabello. Como siempre, os esperamos por aquí, en nuestra web, en Facebook y en Instagram. ¡Hasta pronto!
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Quien tiene una buena melena, sedosa y abundante, tiene un tesoro. Sobre todo, por lo difícil que es conseguirlo en la mayoría de los casos. ¿Sabéis por qué? Porque aún no habéis leído este artículo para conocer qué tipo de cabello tenemos y cómo cuidarlo: seco, graso, fino o normal. Así es, amigas, la clave para un cabello sano consiste en entender sus necesidades y cualidades fundamentales más allá de los factores genéticos. La alimentación, el estrés, la polución, utilizar champús y mascarillas sin sentido, lavar el pelo en exceso o abusar de fuentes de calor son nuestros principales enemigos. Aunque la partida final la jugaremos contra nosotras mismas en función de los tratamientos que elijamos. Por eso, prestad atención que empezamos.
Tipos de cabello y cómo cuidarlos: pelo seco
En el cabello, como en la vida, es necesario que exista un punto intermedio, un balance, un equilibrio: la cantidad justa de grasa para que el pelo se mantenga fuerte y sano. Este tipo de melenas se identifican por su fragilidad, facilidad para las puntas abiertas, encrespamiento y, en muchos casos, picor. Para cuidar el cabello seco utilizaremos champús y mascarillas suaves, nutritivas y reparadoras. Como consejos de uso y respeto capilar, os recomiendo evitar tintes, planchas y secadores e incluir en vuestra rutina un sérum capilar suavizante con aceite de argán como Smoothing Hair Serum de Ziaja. Ultra nutritivo y ultra fortalecedor para las que nos hemos propuesto reconciliarnos con nuestro cabello y terminar con años de relación tóxica, seca y tirante.
Tipos de cabello y cómo cuidarlos: pelo graso
Al otro lado del ring tenemos el caso contrario, cueros cabelludos con un exceso de grasa, un aspecto demasiado brillante, demasiado apelmazado y con tendencia a ensuciarse con solo mirarlo, que diría mi madre. Por eso, el cabello graso necesita lavados con un champú suave, agua templada -si el final es con agua fría, mejor- y reducir a mínimos el uso de mascarillas o cremas. Si no podemos saltarnos este último paso, procuraremos utilizar poca cantidad y no tocar la raíz del cabello, seamos serias, por favor. ¿Una favorita? La mascarilla Masque Purifiant Avant-Shampoing de Sisley ha sido especialmente creada para absorber el exceso de sebo, las impurezas y los restos de la contaminación que se adhieren al cabello. Lo tiene todo para devolveros la pasión por vuestras melenas.
Siempre, siempre, siempre, sin importar el tipo de cabello que tengáis, os aconsejo no lavarlo en exceso. De verdad, es más malo que bueno. Además, si lo pensáis bien, llevamos vidas tan tranquilas y sedentarias que apenas nos exponemos a sudar o ensuciarnos. El cabello tiene sus propios mecanismos naturales para autorregularse y un exceso de producto solo sirve para romper ese equilibrio. Entonces, ¿qué pasa si tengo una cita o me surge un plan imprevisto? Un champú en seco como Hair Refresh Original y a disfrutar.
Tipos de cabello y cómo cuidarlos: pelo fino
El cabello fino suele ser el más graso, sí, pero merece tener su propio rincón en este artículo debido a su característica fragilidad. Al contrario que otros cabellos grasos, este tipo de melenas carecen de volumen y movimiento. Para cuidar los cabellos más finos utilizaremos champús y mascarilla que lo voluminicen, lo fortalezcan y lo protejan. Por otro lado, evitaremos el uso de tintes que no sean naturales, y, por supuesto, diremos no al uso de secadores y planchas para el pelo… ¡sin excepciones! Bueno, vale, el miedo a una neumonía o la necesidad de darle forma, son excusas válidas, pero solo si protegemos nuestro cabello con Sisley L`Huile Precieuse Cheveux. Un aceite con Fruta de la Pasión, Karité, Algodón y Moringa que prepara el pelo para el secado a la vez que lo nutre, lo suaviza y le devuelve el brillo natural. Vamos a ser buenas con nuestras melenas, a mimarlas, a no exponerlas a lavados demasiados calientes, a usar un champú reparador e hidratante, y si hace falta, a decirle palabras de amor. ¡Todo vale!
Tipos de cabello y cómo cuidarlos: melenas normales
Hablar de este tipo de cabello es decir solo obviedades como que produce la cantidad justa de grasa, luce buen brillo y volumen, y apenas pide cuidados. Por lo tanto, un cabello normal solo necesita un champú de calidad y una buena mascarilla cada dos semanas. Aún así, es muy importante no confiarse ya que un pelo considerado normal puede acabar sufriendo sequedad o exceso de grasa si no lo cuidamos bien. Espero que os hayáis asustado lo suficiente como para prestar atención a vuestra alimentación, evitar las odiosas fuentes de calor, protegerlo de la polución y ayudarlo a seguir siendo un pelo sano con mascarillas como Hair Care de Sensai. Creada con Advanced Lípidos Córtex, un ingrediente natural parecido a nuestros lípidos y 10 extractos vegetales para equilibrar, fortalecer, revitalizar y proteger. ¿Todo eso? Probad y veréis que es mucho más.
Llegamos al final del artículo con un único deseo: veros presumir de melena en los próximos meses. Para ello, solo tenéis que conocer a fondo las necesidades de vuestro cabello para ir directas al problema. No os olvidéis que estamos aquí, en redes sociales, al teléfono y en nuestras tiendas para resolver todas vuestras dudas. ¡Hasta la próxima!
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Pocas cosas son tan sagradas como nuestras melenas. Por ellas, atravesaríamos montañas y nadaríamos mares hasta conseguir, si hiciese falta, una planta para cuidarlas. Vale, quizás estemos exagerando, pero seamos sinceras: nuestro cabello nos importa y mucho. El invierno es, además, una época en la que debemos estar más alerta que nunca si queremos conservar su belleza intacta. Por eso, en el post de hoy os regalamos nuestros mejores consejos para proteger el cabello durante los meses más fríos. Un pequeño regalo de navidad adelantado en el que veremos por qué sufre tanto y cómo ponerle remedio. Poneos cómodas en el sofá, arriba esas mantas y… ¡empezamos!
Para proteger la melena en invierno: controlar el uso del agua
El frío es un enemigo letal del cabello, por eso, si en vuestra tierra son comunes las bajas temperaturas, evitar lavarlo todos los días. Si lo hacemos, inhibiremos la producción de aceites naturales, es decir, tendremos un pelo más seco y débil, ¿quién quiere eso? Nosotras, desde luego, no. Para espaciar los lavados, os aconsejamos alternar el champú tradicional con un champú en seco como Hair Refresh original. Por otro lado, a la hora de ducharnos, queda prohibido el uso de agua muy caliente – no somos langostas – para no resecar y debilitar aún más el cuero cabelludo. Parece obvio, pero… ¡ay lo que cuesta!
Para proteger el cabello en invierno: vigila la sequedad
Los bruscos cambios de temperatura entre la calefacción volcánica en espacios interiores y el frío polar ártico de la calle son un inconveniente para proteger nuestro cabello en invierno: lo resecan. Por eso, durante la época invernal, os recomendamos rehidratar el cabello tan a menudo como podamos. La mascarilla capilar suavizante Concentrated Smoothing Hair Mask de Ziaja es una buena solución a precio low cost. Su ingrediente principal es el aceite de argán obtenido mediante el prensado en frío de las semillas para fortalecer las defensas naturales del cabello e hidratarlo. Super like para él.
Si el asunto ya se ha puesto feo y creéis que la única solución sería una peluca, necesitáis un tratamiento intensivo como el que ofrece la mascarilla Hair Care de Shiseido. En realidad, si vivís en lugares muy fríos como Burgos o Huesca, también os viene bien. Su magia consiste en reparar los daños internos del cabello, consecuencias de las agresiones medioambientales, y fortalecerlo para el futuro. Pedir más se llama egoísmo.
Para proteger la melena en invierno: fuera encrespamiento
En el suma y sigue de los peligros a los que se enfrenta nuestro cabello en invierno, encontramos el temido efecto frizz (el encrespamiento de toda la vida). El frío tiene culpa -sobre todo por la deshidratación- sí, pero el secador, las planchas, los gorros y sombreros son los verdaderos culpables. La clave no es prescindir de los aparatos de calor o de nuestros accesorios favoritos, entre otras cosas porque salir a la calle con el pelo mojado en invierno tiene consecuencias mucho peores. En realidad, la clave para solucionarlo es tan sencilla como seguir un tratamiento hidratante completo a la altura de Hair Rituel de Sisley, champú y acondicionador con propiedades alisadoras que, además, lo fortalece y revitaliza. Dentro de esta línea de productos para el cabello, también os queremos recomendar su sérum revitalizante y fortificador, creado a partir de un concentrado de minerales, vitaminas, extractos de plantas y proteínas para combatir la caída del cabello y la aparición de canas. Tarde vais si no lo habéis probado ya, ¡os lo aseguramos!
Si somos buenas, hacemos las cosas bien y no nos dejamos llevar por la desesperación os aseguramos que vuestras melenas estarán sanas y salvas. Perfectas para ir a la nieve, a dar un paseo navideño o para estar todo el día en el sofá. ¡Vosotras elegís!